Suecia, un país para vivir

De los diferentes países que he tenido la suerte de visitar, uno de los que sin duda más me ha impactado es Suecia. Como digo, hace un año y medio tuve la ocasión de vivir durante aproximadamente un mes en este territorio nórdico.

Lejos del manido tópico de su incomodo clima, Suecia presenta multitud de opciones que lo hacen erigirse como un enclave magnifico y lleno de múltiples opciones para llevar una disfrutar de unas costumbres y una forma de entender la vida diferente a la concepción que tenemos los países más cercanos al sur de Europa.

A pesar de que, como comentamos, existen meses en los que el frio hace verdaderamente complicada la presencia allí, es realmente sorprendente la alta cualificación de sus avances tecnológicos en esta materia, que ayudan y propician que dicho hándicap climático se vea claramente minimizado.

En resumen, bajo mi corta experiencia en Goteborg, creo que los principales credenciales suecos son su cultura y su alto nivel de vida. Su sistema político, enfocado al bienestar social, así como su disposición al trabajo y a construir un país cada vez más potente, hacen al foráneo sentirse cómodo debido a las diversas comodidades que presenta, hecho que ha derivado en que cada vez sea una nación más cosmopolita.